
Photo courtesy of Justine Hollingshead
Medical practitioners, translators, and team members are seen working with patients as they receive basic medical care. The team is in partnership with Timmy Global Health, working in daily clinics that visit various villages in the Napo Province.
A la luz suave de la mañana, ellos subieron a los autobuses, con sus suministros médicos.
El camino de tierra se extendía hacia la selva frente a los autobuses que llevaba a los estudiantes y empleados desde el hotel por el Rio napo hasta la ubicación de la clínica por el día. 40 minutos de un doloroso y lento conducir a través del denso bosque los llevó a unas chozas pequeñas y las casas de personas que caminarían horas para ver al equipo de atención médica.
El grupo Vacaciones de Servicio Alternativo, en asociación con Timmy Global Health y un equipo de profesionales de la medicina, trabajó en la rotación diaria de clínicas para proporcionar asistencia directa de atención médica a comunidades rurales de Ecuador que carecían de acceso frecuente.
Los participantes de N.C. State serán uno de los muchos grupos que prestan las clínicas mensuales a la región a través de TGH.
El equipo está compuesto por el asesor Justine Hollingshead, 14 estudiantes de N.C. State, cuatro paramédicos de Cary y tres proveedores de servicios médicos de Raleigh, incluyendo a la Dra. Julie Kasani, que enseña una clase de salud mundial en N.C. State.
Para Kasani, quien ejerció la medicina en el Hospital John Hopkins por 18 años, este viaje será su primera experiencia con la atención directa a los pacientes desde el año 2001.
Según Adam Cully, asistente del director de CSLEPS, en la actualidad hay cerca de 20 viajes que los estudiantes pueden escoger para participar que cubren temas como la justicia social, la vivienda, el hambre del mundo, pobreza, salud global, seguridad del agua, y educación. Los viajes pueden llevarse a cabo en el otoño, invierno y la primavera, y pueden tener lugar dentro de los Estados Unidos como en el extranjero, trabajando para asociarse con una organización que ya esté trabajando dentro de la comunidad.
Este fue el tercer viaje ASB para Enioluwafe Ojo, estudiante de biología humana y uno de los jefes de equipo. Comparado a sus experiencias de trabajo con un equipo del medio ambiente en Costa Rica y otro equipo de salud pública en una ciudad más urbana de Ecuador, el viaje a Chonta Punta fue distinto. Le tomo cerca de cinco a seis horas desde la ciudad capital Quito para llegar a la provincia de Napo, y cada comunidad local que visitaron era otra hora de donde se quedaron.
“Definitivamente fue más aislado,” dijo Ojo.
Thomas Woo, un estudiante en su tercer año de biología humana, encontró su primera noche en la selva lo más difícil del viaje.
“Solo recuerdo llegando allá la primera noche y pensando ‘oh Dios, en que me he metido?’ Era algo que nunca antes había experimentado en los Estados Unidos,” dijo Woo.
A pesar de sus retos, el viaje fue gratificante para Woo, que dijo que espera ir a la escuela de medicina después de graduarse.
“Me llevé una mejor comprensión de los retos de salud y disparidades desde una perspectiva internacional,” dijo Woo, notando que el viaje también le abrió los ojos a las disparidades de salud y desigualdades en los Estados Unidos.
Durante el día, la única fuente de alivio para el calor intenso fueron las frecuentes lluvias, que despejaban el aire pesado dejando un olor fresco y limpio.
Cuando el día en la clínica terminaba en las tardes, el equipo regresaba al hotel, que se encuentra a la vista del Río Napo.
“A veces si teníamos tiempo después de la clínica, nadábamos,” dijo Ojo.
Lo que Kasani atesoró del viaje fue el espíritu increíble del equipo. A pesar de las barreras del idioma y días largos, los miembros del grupo lograron unirse al trabajar juntos.
“Ya que los estudiantes estaban tan motivados, fue más fácil para mí estar contento si me sentía triste. Todos tenían tanta energía que era difícil enojarse sobre cualquier cosa,” dijo Kasani.
Durante el día libre, la mitad del equipo fue Rafting (viajar en balsa) en aguas bravas más de 26 kilómetros del Rio Napo, mientras la otra mitad exploraba el pueblo grande más cercano.
“Yo no creo que haya demasiadas veces que se puede decir que flotaba en una canoa en el Amazonas al ir a una clínica de salud,” Kasani dijo con una carcajada.
“No me pareció trabajo, rafting en el Amazonas.”