El sábado, más de 80 manifestaciones tuvieron lugar en todas partes de Estados Unidos durante el Día de Acción contra Deportaciones, incluyendo uno en el sur del condado de Wake.
Las manifestaciones fueron organizadas para luchar contra las deportaciones de inmigrantes que no han cometido un delito aparte de violaciones menores. En el sur del condado de Wake, 100 personas se reunieron para protestar bajo el lema Ni Una Más para mostrar a la administración de Obama su oposición a las deportaciones injustas y la desigualdad mientras condenan el racismo institucionalizado contra los inmigrantes en el país de manera ilegal.
El presidente Barack Obama ha estado bajo el escrutinio de defensores de la reforma migratoria porque deportaciones han incrementado bajo su presidencia mientras que aseguró trabajar para reducir el número total de deportaciones.
La crónica muestra que desde que Obama asumió el cargo, dos tercios de casi dos millones de los casos de deportaciones involucran personas que han cometido infracciónes menores, incluyendo violaciones de tráfico, o personas que no han cometido ningún delito, según el New York Times.
El 13 de marzo, bajo presión renovado, Obama anunció que había ordenado al nuevo secretari de seguridad nacional, Jeh Johnson, a revisar los programas de deportación.
El domingo, Jeb Bush, el ex gobernador de Florida, dijo en una entrevista en College Station Texas que la gente que viene ilegalmente a los Estados Unidos muchas veces están buscando oportunidades para proveer por sus familias lo que no pueden alcanzar en sus países.
“Es cierto, ellos violaron la ley, pero no es una felonía, es un acto de amor, un acto de compromiso con tu familia,” dijo Bush en una entrevista con la cadena televisora Fox en un evento en el nuevo George Bush Presidential Library Center.
Bush no ha sido el único político que han hablado por reforma migratoria.
“Sabes, 11 millones de personas viven en las sombras. Pienso que ya son estadounidenses,” dijo el vicepresidente Joseph R. Biden durante un discurso el 27 de marzo a la Cámara Hispana de Comercio en Washington D.C.
“Estas personas están esperando, esperando por una oportunidad para contribuir a plenitud,” dijo Biden.
Biden también señaló que no iba a renunciar a la reforma migratoria, no importa los resultados políticos.
“Si queremos cambiar el juego, la cosa más importante que podemos hacer para nuestra economía y para el futuro de Estados Unidos es pasar la reforma migratoria ahora,” dijo él.