El Domingo, 25 de enero, un grupo de 16 estudiantes de distintas organizaciones multiculturales se reunieron para discutir y tomar acción sobre el proyecto de ley resolución 68 que no fue aprobado en el senado estudiantil este pasado jueves.
El Acta de Inclusión se propuso en reacción a los varios instantes de micro-agresión hacia afroamericanos que se han llevado a cabo recientemente en distintas partes del país, como aquellas agresiones contra Eric Garner y Michael Brown. El proyecto de ley tenía la meta común de ganar apoyo institucional, llamarle la atención al canciller, y finalmente de educar a diversos estudiantes acerca del estado social corriente.
Originalmente el proyecto de ley peticionaba fondos de una pequeña suma de mil dólares para proveer a distintas organizaciones multiculturales con fondos para sesiones educativas. Pero se especulaba que la falta de organización y clarificación fue catálisis para la respuesta negativa que recibió la propuesta. Igualmente se discutía que el proyecto de ley le faltaba claridad. Y aunque al principio se consideró la opción de simplemente revisar el proyecto finalmente se llegó al consenso que se reevaluarían las metas de la ley.
Tras una discusión se determinaron las metas del proyecto de ley resolución 68, las cuales incluían incrementar la cantidad de conciencia cultural dentro del cuerpo estudiantil, y mejorar la comunicación entre líderes de distintas organizaciones, todo con la meta de unificar la comunidad universitaria bajo la aceptación a la diversidad.
A pesar de los avances que se hicieron durante la reunión, se concretó que para no dejar repetir esta situación se necesitaría contar con el apoyo de otras personas con papeles de liderazgo no presentes.
“Si esto va a afectar lo que queremos que afecte, esto necesita el tiempo para desarrollarse,” dijo John Miller, estudiante de cuarto año en psicología, y representante del Centro Cultural Afroamericano.