Socióloga feminista Neesa Medina dio un discurso en un evento titulado “Deportación y Migración Forzada: La Vista Desde Honduras” en Park Shops en Octubre 17. Esto fue para compartir conocimiento sobre un problema pasado por alto que está enfocado en las mujeres hondureñas. El evento fue patrocinado por los Estudios Interdisciplinarios y el Departamento de Sociología y Antropología y organizado por la organización Witness for Peace Southeast.
Medina trabaja actualmente como una analista de seguridad y género en el Centro de Estudios de la Mujer en el medio de los problemas traído sobre las mujeres en Tegucigalpa, Honduras. Su presentación fue preparada para proveer una respuesta a por qué tantas mujeres centroamericanas están buscando auxilio en los Estados Unidos y para hablar sobre el puesto que tiene los Estados Unidos en este problema.
“Hacemos investigaciones por toda la nación,”dijo Medina. “No trabajamos regularmente con el gobierno y no tomamos fundas del gobierno hondureño o del gobierno estadounidense. Nunca lo hemos hecho porque creemos que es nuestra obligación de ser independiente del gobierno especialmente cuando estamos peleando contra políticas que van más allá del interés nacional.”
El Centro de Estudios de la Mujer en honduras es una organización feminista autónoma que desarrolla acciones que contribuyan al mejoramiento de las condiciones sociales, económicas y culturales de la mujer hondureña.
Ellas trabajan para tener apoyo de United Nations y organizaciones de derechos humanos y organizaciones feministas para pelear contra políticas misóginas y crear políticas nuevas que beneficien a las mujeres.
“Se percibe como correcto en la sociedad para estar involucrada y abogando contra la violencia a mujeres pero no para los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres,” Medina sostuvo.
Durante su discurso, Medina describió el clima peligroso en cero una mujer en un duras estudiantes a través de enseñando que Honduras es uno de seis países donde el aborto es completamente ilegal.
La mortalidad materna ahí es muy alta y mujeres que tratan de hacer el procedimiento peligroso de un aborto y son encontradas por las autoridades pueden ir a la cárcel por hasta ocho años. Los contraceptivos también han sido criminalizados por los pasados ocho años.
Las estadísticas terroríficas indican que una mujer es asesinada cada 16 horas y que hay una violación cada tres horas en Honduras y que sólo una de seis víctimas reportan su violación. Reportando violaciones es algo muy bravo que hacen las mujeres porque la policía corrupta pueden decirles a los violadores que han sido acusados y eso causa que muchos violadores tengan la oportunidad para traer más violencia a las víctimas y hasta asesinarlas.
Medina dijo que el homicidio de mujeres es el problema más grande porque bajo autoridades corruptas los hombres pueden más fácilmente asesinar a mujeres sin castigo.
“La gente no necesita que saber los números exactos para saber que eso es la realidad de muchas mujeres,” dijo Medin. “La violencia es tan grande una parte de lo que somos ahora como una sociedad. Ahora la violencia determina cómo te vistes en la mañana, como te mueves por la ciudad, que esperas cada día, hasta también cuánto puedes tomar. La violencia restringe cada vez más quién eres y qué puedes hacer. La violencia no es sólo tener una mancha o cicatriz. La violencia usualmente se ve así: estar preocupada constantemente todo el tiempo por ti misma y tus queridos, día y noche.”
En 2012, Honduras tuvo la tasa de homicidio más alta en el mundo teniendo 90 homicidios por cada 100,000 personas.
“El homicidio violento es anunciado la gente noticias como puntos,” dijo Medina. “Hay una tasa de homicidios de 90, el próximo año 10 puntos más. el próximo año cinco puntos menos. así es como te lo anuncian.”
Medina le preguntó a los estudiantes en la audiencia si sabían que era la tasa de homicidios en Siria ese año para enseñar el contraste grande entre ahí y Honduras. Con sólo 4.2 homicidios por cada 100,000 personas, honduras fue extremadamente más peligroso ese año.
Madison Earp, un estudiante de tercer año estudiando los medios de comunicación compartió el efecto de la historia de Medina.
“Yo pensé que las palabras de Neesa Medina y su historia fueron poderosas e inspiradoras,” dijo Earp. “Ella está haciendo un gran trabajo para traer estos problemas a la luz.”
“Estamos defendiendo la vida. Ese es el centro de nuestro trabajo,” dijo Medina.
Medina también dijo que la razón que la población estadounidense no ha escuchado más sobre esto está correlada con el hecho que los estados unidos no tiene capital grande investido en honduras. Medina pasó el resto de su presentación detallando la creencia que la militarización estadounidense en Honduras ha contribuido a la violencia contra las mujeres.
La militarización es la idea que sólo a través de arma se puede encontrar la paz sostuvo Medina eso es un idea trastornada pero es la que ha sido apoyada por los Estados Unidos por muchos años.
Medina dijo que la distribución de armas letales ha ayudado para que haya violencia contra mujeres y otros grupos. Ella explicó que la población de honduras es sólo ocho millón, pero hay aproximadamente 1.5 millones de armas en el país y son hombres que tienen la mayoría de estos.
:Hay una gran chance que un hombre que te está atacando tiene una arma,” dijo Medina. “o tres, porque es legal cargar hasta tres armas.”
Medina dijo que la mayoría de estas armas son hechas en los estados unidos y que la violencia en el salvador, guatemala y honduras es conectada a los estados unidos. La militarización de centroamérica que ha sido apoyada y permitida por los estados unidos fue originalmente hecha bajo el propósito para pelear contra los movimientos comunistas pero se ha convertido a un paso gratis para militarización.
Medina sostuvo que la militarización quiere decir el control sobre territorio, movimientos sociales y de personas y eso es lo que hace. No resuelve violencia, injusticia o discriminación.
Medina dijo que acabo que hay muchos más hombres siendo matados que mujeres en Honduras estadísticamente, el problema cae en que las mujeres no están asesinando las mujeres. Los hombres son los asesinos y se están escapando sin castigo.
“Las hondureñas son asombrosas, son fuertes y son motivadas por la vida,” dijo Medina. “Muchas de ellas no tienen opción pero de venir aquí y muchos otras también están organizando y demostrando dentro del país y no es coincidencia que muchos de sus movimientos sociales en honduras tienen líderes mujeres.”